Raviolis negros caseros rellenos de setas y gambas con gulas.
- Cocinas a mi manera By Roci
- 14 ago 2021
- 3 Min. de lectura

Hacer pasta fresca en casa es sencillo es una receta que se puede hacer en casa a perfectamente a mano, pero hay utensilios de cocina que nos pueden facilitar la tarea, en mi caso al no disponer de ellos lo he hecho todo a mano con la ayuda de un buen rodillo de cocina, si no disponemos de él también podemos utilizar una botella de cristal.
Lo bueno que tiene hacer la pasta fresca es que si ya sabemos hacerla luego la podemos personalizar a nuestro gusto dándole el sabor y forma que más nos guste, como he hecho yo en este caso. La pasta casera nos dará más sabor y mejor textura y produce una sensación de logro que no se te va a quitar en mucho tiempo y lo mejor de todo es que el sabor es muy distinto a la pasta industrial.
En este caso he hecho la pasta fresca al huevo ya que tiene más color y mayor valor nutricional. La peculiaridad de esta masa es que, al llevar huevo, se debe consumir el mismo día.
Vamos a empezar conociendo los ingredientes (2 pax.):
100 gr de harina
1 huevos
AOVE
10 gr de gulas
10 gr de gambas
20 ml de nata
250 ml de agua
Sal
1 diente de ajo
1 cayena
Eneldo
Tinta de calamar
Como todo buen chef lo primero que debemos hacer es preparar nuestra mise en place para que de este modo podamos realizar la receta en tiempo récord. !!!Vamos a ello¡¡¡
Laminamos el ajo y lo reservamos.
Cortamos la cayena a la mitad y le quitamos las pepitas, así picará menos.
Pelamos las gambas, les quitamos los intestinos y las partimos a la mitad.
Comenzamos la elaboración de está deliciosa receta de raviolis:
Ponemos la harina en un cuenco grande y hacemos un hueco en el centro en forma de volcán.
Introducimos el huevo en el hueco y la tinta de calamar.
A continuación, removemos con un tenedor, incorporando la harina poco a poco.
Cuando la masa se encuentre demasiado densa para manejarla con el tenedor, seguiremos mezclando la harina con las manos.
Una vez incorporada toda la harina añadimos 3 cucharadas soperas de aceite de oliva, hacemos una bola y la amasamos sobre una superficie limpia.
Espolvoreamos un poco de harina sobre la superficie de trabajo para evitar que la masa se pegue.
Amasamos entre 10 y 15 minutos, aplastando la masa con las manos, estirándola y volviéndola a envolver, una y otra vez, hasta obtener una masa suave y elástica.
Envolvemos la masa con papel transparente de cocina y la metemos en la nevera.
La dejamos reposar como mínimo 20/30 minutos y hasta un máximo de 3 horas.
Espolvoreamos harina sobre la superficie de trabajo. Colocamos una bola de masa y la estiramos con el rodillo hasta obtener una lámina muy fina.
Según vayamos estirando la masa, será necesario espolvorear harina sobre ella para evitar que se pegue.
De vez en cuando, la levantaremos para comprobar que no se haya pegado en la superficie de trabajo y si hiciese falta, espolvorearíamos algo más de harina.
Cuando tengamos una lámina fina, recortamos los bordes para cuadrarla.
Para hacer los raviolis cortamos la pasta en cuadraditos iguales de unos 5x5.
El cuchillo debe estar muy bien afilado para obtener un corte limpio, evitando que la pasta se pegue.
En una olla echamos aove, las setas y las gambas. Cuando esté echo añadimos nata y lo trituramos dejando algunos grumos para que se note el relleno.
Cuando tengamos el relleno ponemos en una tabla un poco de harina y colocamos encima las láminas de pasta. (A mí me salieron 16 láminas)
Una vez colocada la pasta en la tabla añadimos el relleno y vamos cerrando los raviolis con un tenedor.
Ponemos el agua en una olla y sal. Cuando rompa a hervir añadimos los raviolis. Los dejaremos solo 2 min de cocción y ni uno más.
En una sartén ponemos una cucharada sopera de aceite, el ajo laminado y la cayena y dejamos dorar.
Cuando esté dorado el ajo y la cayena haya soltado su esencia lo retiramos.
A continuación, añadimos las gulas.
Mezclamos las gulas con el relleno que nos sobre y así tendremos la salsa.
Y ahora viene lo mejor.... emplatar, servir y comer.
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